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Política

Bloquistas barajan cambios en dos organismos clave: ¿habrá polémica?

Dos de los tres diputados que asumirán en diciembre quieren renovar los lugares de Yanzón en el Tribunal de Cuentas y Genest en el IPEEM. Los dos reportan a Graciela Caselles, a quien le endilgan reservar siempre los mejores lugares para su gente.

05 de noviembre de 2019

Las divisiones internas en el bloquismo pueden quedar más en evidencia cuando los diputados electos de esa fuerza, como segunda minoría parlamentaria, elijan en diciembre a sus representantes los próximos cuatro años en organismos provinciales que son clave. Fuentes calificadas aseguraron que la voluntad es no renovarle mandato a Alejandro Genest en el IPEEM y Laura Yanzón en el Tribunal de Cuentas, que lleva 12 años consecutivos, y designar otras figuras. Los dos son sostenidos por la presidenta del histórico partido, Graciela Caselles, pero entre los legisladores son más los que tienen una visión crítica de su gestión y quieren hacer cambios para abrir el juego.

Con tres diputados, el bloquismo volverá a ser la segunda minoría en el mandato que se inicia el 10 de diciembre. Se trata de Andrés Chanampa, Edgardo Sancassani y Mauro Marinero, que fueron electos en junio por el frente que conformaron con el PJ y abrirán bloque propio. Eso les da derecho a designar a un representante en el Tribunal de Cuentas y otro en el Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras (IPEEM).

Para esta oportunidad, dijeron las fuentes, en la futura bancada de legisladores quieren tomar la iniciativa y darles participación a otros espacios internos, que no siempre sea el de la presidenta. Promueven esa postura Chanampa y Sancassani, enrolados en la oposición a Caselles. Marinero es del riñón de la actual y electa diputada nacional y con sus acciones han abonado siempre lo que ella dispuso.

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Chanampa y Sancassani tienen en mente otros nombres para ir en lugar de Yanzón y Genest, aseguraron las fuentes. Así, aún si Marinero se opusiera, sería 2 a 1 a favor de oxigenar.

Caselles preside el bloquismo desde 2010 y siempre talló fuerte en los nombramientos para los cargos públicos que le tocó al partido en las eras giojista y uñaquista. De hecho, Yanzón lleva tres mandatos seguidos en (12 años), mientras que Genest transita el primero.

Tanto Chanampa como Sancassani adhieren a los críticos a Caselles por encarnar una gestión cerrada y ponen de ejemplo su propia situación. Por lo bajo, recuerdan que lleva 12 años como diputada nacional (tres mandatos), que llegará a 16 y que nunca se corrió para dejar el lugar para un correligionario.

Marinero dijo que no le parece mal oxigenar, pero que no hay nada charlado. Por las dudas, avisó: “Me perece que se debe hablar con la representación del partido”.

Los cargos en pugna son muy apetecidos. Además del poder que da dictaminar sobre la legalidad del gasto público, en el caso del Tribunal de Cuentas, y la concesión de las áreas mineras que realiza el IPEEM, están bien rentados. Un vocal del primero cobra unos $320 mil y en el segundo caso, el sueldo es de $123 mil.

El año que viene hay elecciones en el partido de la estrella y la presidenta asegura públicamente que está dispuesta a dar un paso al costado, aunque hay quienes no le creen porque otras veces amagó con lo mismo. Internamente son cada vez más intensos los ánimos de renovación y aspiran a que haga realidad la promesa, para que el sucesor se consagre en un contexto de consenso. Uno de los que suena con fuerza para ser el nuevo conductor es Luis Rueda, el actual titular de la Honorable Convención, que arrastra apoyos de la mayoría de las líneas partidarias.

La continuidad de Caselles en la cámara baja del Congreso fue fruto de una ardua negociación en el Frente de Todos. Su candidatura fue prenda de cambio para que abriera paso a generaciones más jóvenes en el bloquismo. La primera parte se cumplió.

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