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Amazon identificó la falla en el DNS que causó la caída global de AWS
Un error en el Sistema de Nombres de Dominio provocó interrupciones masivas en servicios digitales y aplicaciones a nivel mundial, afectando a millones de usuarios y empresas.
POR REDACCIÓN
El 22 de octubre de 2025, Amazon Web Services (AWS) experimentó una interrupción global que afectó a numerosos sitios web y plataformas digitales de alto impacto, dejando fuera de servicio a millones de usuarios y empresas por varias horas.
La causa principal fue un error en el Sistema de Nombres de Dominio (DNS), un componente esencial para la conectividad que traduce nombres web en direcciones IP, permitiendo que los servicios en la nube funcionen correctamente. Este fallo ocasionó que aplicaciones críticas y bases de datos, como DynamoDB, quedaran inaccesibles temporalmente.
Mike Chapple, experto de la Universidad de Notre Dame, explicó que “Amazon tenía los datos almacenados de forma segura, pero nadie más pudo encontrarlos durante varias horas, lo que dejó a las aplicaciones temporalmente separadas de sus datos”. Describió la situación como “una amnesia temporal” a escala de internet, resaltando la magnitud del impacto.
Además, otros servicios vitales de AWS, como EC2, que permite el alojamiento y desarrollo de aplicaciones, también se vieron afectados. Aunque la causa exacta del error en el DNS no se determinó completamente, Amazon logró solucionarlo en pocas horas, recomendando a sus clientes vaciar la caché de sus servidores para agilizar la recuperación.
El incidente expuso la importancia y vulnerabilidad de AWS, que comenzó como una solución para manejar picos de tráfico de Amazon durante temporadas altas, y que hoy es la columna vertebral de múltiples servicios en línea a nivel mundial.
Durante la caída, grandes plataformas como Amazon, Snapchat, Duolingo, Zoom, Roblox, Fortnite, Canva, Airbnb, Instagram, Steam y herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT y Perplexity sufrieron interrupciones que variaron desde accesos intermitentes hasta bloqueos totales, afectando además dispositivos inteligentes como Alexa y servicios de streaming como Amazon Prime Video.
El impacto no se limitó al entretenimiento y la comunicación, sino que también afectó a sectores esenciales como la banca digital, el comercio electrónico y la aviación, generando demoras en pagos, reservas y embarques.
Las redes sociales se llenaron de quejas y reportes de usuarios afectados, mientras Amazon trabajaba para restaurar la operatividad normal de sus servicios, reflejando la creciente dependencia global de esta infraestructura tecnológica.