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Francia busca frenar la votación del acuerdo del Mercosur por protestas de agricultores
El gobierno francés intenta formar una coalición para retrasar la aprobación del pacto comercial entre la Unión Europea y Mercosur, citando riesgos para el sector agrícola y demandas de salvaguardias más estrictas.
POR REDACCIÓN
El gobierno francés está impulsando un retraso en la votación que la Unión Europea debe realizar para aprobar el acuerdo comercial con el bloque Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Esta iniciativa surge en medio de protestas de agricultores franceses que temen que la llegada de productos importados a bajo costo afecte negativamente a su producción local.
Firmado hace un año, el pacto aún espera su ratificación y promete abrir nuevos mercados para los exportadores europeos, quienes han sufrido las restricciones arancelarias impuestas por Estados Unidos y la fuerte competencia de China. Sin embargo, la resistencia dentro del sector agrícola europeo, especialmente en Francia, pone en duda su aprobación.
Como principal productor agrícola de Europa, Francia ha intentado conformar una minoría de bloqueo que impida la ratificación del acuerdo en Bruselas. La preocupación central radica en que las importaciones, especialmente de carne vacuna y pollo, podrían ingresar con normas medioambientales menos rigurosas, perjudicando la competitividad de los productos locales.
En octubre, la Comisión Europea ofreció salvaguardias para proteger a los agricultores, pero Francia las consideró "incompletas". Por ello, el primer ministro francés, Sebastien Lecornu, solicitó el aplazamiento de la votación prevista antes de la visita de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Brasil el 20 de diciembre para firmar el acuerdo.
Desde la Comisión Europea se mantiene la expectativa de firmar el acuerdo antes de fin de año, destacando que "firmar el acuerdo ahora es una cuestión de importancia crucial - económica, diplomática y geopolíticamente".
La postura francesa ha generado divisiones en Europa. Países como Polonia, Hungría, Austria e Irlanda apoyan su posición, mientras que Italia mantiene una postura ambivalente. El ministro polaco de Agricultura, Stefan Krajewski, afirmó que "cualquier aplazamiento es una muy buena señal".
Por otro lado, Volker Treier, representante de la Cámara de Comercio Alemana DIHK, advirtió que la Unión Europea no debe desaprovechar la oportunidad de fortalecer vínculos comerciales con Sudamérica y reducir barreras existentes.
Para bloquear el acuerdo se requiere que al menos cuatro Estados miembros, que representen al 35% de la población de la UE, se opongan. La decisión de Italia será determinante, ya que aunque su confederación industrial apoya el acuerdo, los agricultores italianos están en contra. Un alto funcionario italiano informó que la postura definitiva se definirá en la cumbre europea del jueves.
En Francia, la oposición al acuerdo se intensifica en un contexto donde el Gobierno en minoría de Lecornu busca aprobar un presupuesto para finales de 2025, tras brotes de dermatosis nodular contagiosa que han provocado sacrificios de ganado y protestas de ganaderos que consideran excesivas las medidas implementadas.
Los sectores de extrema derecha e izquierda en Francia califican el acuerdo como una muestra de que París ha cedido ante Bruselas y ha abandonado la defensa de los intereses rurales. Las condiciones planteadas por Francia para aprobar el pacto incluyen cláusulas de salvaguardia para frenar importaciones en caso de dumping, "cláusulas espejo" que aseguren el cumplimiento de normas europeas en pesticidas y piensos, y controles más estrictos en seguridad alimentaria.