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El fuerte aumento de importaciones pone en riesgo el superávit comercial argentino
El crecimiento desmedido de las compras externas, especialmente de bienes terminados y autos, amenaza con reducir significativamente el superávit comercial, mientras las exportaciones industriales permanecen estancadas.
POR REDACCIÓN
El salto pronunciado en las importaciones durante 2025 genera preocupación en el mercado argentino, ya que podría comprometer el superávit comercial previsto para 2026. Según datos recientes, las compras externas de bienes terminados aumentaron un 62% anual, mientras que las importaciones de autos crecieron un 121% en el mismo período.
Esta dinámica genera inquietud porque, aunque el país cerró los primeros diez meses de 2025 con un superávit comercial de aproximadamente 6.800 millones de dólares, este resultado se sostiene principalmente por una mejora en los términos de intercambio. El precio de los productos importados bajó un 5,3%, mientras que el precio de las exportaciones apenas cayó un 0,3%.
El economista Martín Polo, de Cohen Aliados Financieros, alertó a inversores sobre la disparidad entre el crecimiento del Producto Bruto Interno, que alcanza un 3,5%, y el aumento casi del 30% en las importaciones. Polo señaló que “hay un problema con el complejo importador” y advirtió que, sin la mejora en los términos de intercambio, el superávit podría reducirse a 3.500 millones de dólares.
Un aspecto particularmente preocupante es el crecimiento en las cantidades importadas, que subieron un 36%. Si bien es positivo que las importaciones de bienes de capital aumenten, los bienes de consumo y los autos presentan incrementos muy elevados. Las importaciones de productos finales de consumo crecieron un 62,8%, mientras que las de autos se dispararon un 121%. Polo advirtió: “¿Qué pasa si en 2026 no se logra bajar esto? Se nos derrumba el saldo comercial”.
Por el lado de las exportaciones, el avance del 8% anual en 2025 se explica principalmente por el sector agropecuario primario, con una suba del 15% en valor, y por el sector de Combustible y Energía, que creció un 12,8%. Sin embargo, las exportaciones industriales registraron una caída del 1,3% en cantidades, manteniéndose gracias a un aumento del 7,7% en precios, lo que se traduce en un crecimiento de solo el 6,3% en valores.
El superávit energético alcanzó los 6.075 millones de dólares en 2025, casi la totalidad del saldo comercial total. Esto implica que, sin la producción de Vaca Muerta, Argentina habría registrado un déficit en dólares durante el año.
En cuanto al tipo de cambio, el Centro de Estudios Económicos y Políticos (CEPEC) señala que el mercado continúa operando bajo una estructura de devaluación administrada, con una brecha visible entre futuros y límites regulatorios. Aunque no se perciben señales de estrés sistémico, el CEPEC advierte que el optimismo está limitado sin mejoras concretas en reservas, riesgo regulatorio y expectativas cambiarias.
La consultora C-P también destaca incertidumbre sobre la competitividad del dólar, reflejada en un riesgo país que se mantiene por encima de los 650 puntos. Mientras que hasta marzo de 2026 los contratos de futuros se mantienen dentro de las bandas oficiales, a partir de abril el precio del dólar futuro superaría el techo esperado del tipo de cambio oficial.
En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que la decisión de emitir deuda o activar operaciones REPO con bancos dependerá de la evolución del riesgo país, una variable clave para la estabilidad financiera.