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Ni el viento la frenó: la Fiesta Nacional del Sol arrancó a puro cuarteto
Las ráfagas de viento obligaron a suspender la feria de la FNS, aunque los espectáculos centrales se mantuvieron en pie en el Velódromo Vicente Chancay y en el Estadio del Bicentenario.
Por Yanina Paez
La edición de este año de la Fiesta Nacional del Sol (FNS) comenzó atravesada por un escenario completamente atípico. Las fuertes ráfagas de viento que desde la tarde de este jueves afectan a buena parte de San Juan obligaron a las autoridades provinciales y a los organizadores del evento a tomar una medida urgente y preventiva: la suspensión total de la feria.
El fenómeno meteorológico se intensificó pasadas las 18, con ráfagas que complicaron la estabilidad de las estructuras montadas en el predio de stands, espacios temáticos y patios de comida. Ante el riesgo de que el viento pudiera desprender o dañar elementos de la feria y generar situaciones peligrosas para el público, la organización optó por priorizar la seguridad y cancelar la actividad en esa área del complejo.
Sin embargo, el viento no frenó el espíritu festivo. La primera jornada de la FNS siguió adelante con una reconfiguración del cronograma y con la confirmación de que los shows principales se mantendrían tal cual estaban previstos. El espectáculo central en el Velódromo Vicente Chancay fue programado para las 21, mientras que en el Estadio del Bicentenario el show comenzó pasadas las 21.30.
HUARPE llegó hasta el Bicentenario para conocer de primera mano cómo vivían los sanjuaninos este arranque tan particular. Y lo que se vio fue una clara muestra de fidelidad del público cuartetero: pese al viento y al cambio de planes, miles de fanáticos coparon el estadio desde temprano, decididos a disfrutar de una noche cargada de música y energía.
El escenario del Bicentenario abrió con Pijama Party y Omega, dos bandas sanjuaninas. Seguían en la grilla La Banda de Carlitos y Eugenia Quevedo, Sabroso y Q´Lokura.
El inicio de la FNS 2025 quedará marcado como una jornada atípica, condicionada por el clima, pero sostenida por la presencia masiva del público y el poder de convocatoria del cuarteto, que volvió a demostrar que, aun con viento en contra, la fiesta siempre sigue.