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Una mujer estuvo 27 años en coma y al despertar gritó el nombre de su hijo

Munira Abdulla cubrió a su hijo con su cuerpo durante un hoque. Las heridas eran tan graves que quedó en estado vegetativo. Cuando ya nadie tenía esperanzas despertó. 

POR REDACCIÓN

23 de abril de 2019

En el año 1991 Munira Abdulla cambió para siempre cuando el auto en el que iba junto a su pequeño hijo protagonizó un accidente. La mujer protegió con su cuerpo a su niño, pero sufrió graves heridas que la dejaron en coma. Tras 27 años de estado vegetativo, despertó gritando el nombre de su hijo. 

“Me abrazó para protegerme del golpe”, recordó el hombre que hoy tiene 32 años, Omar Abdulla. En ese momento Abdulla tenía cuatro años cuando su madre, Munira, fue atropellada por un auto en un intento por salvarlo. El accidente ocurrió a la salida de la escuela en Al Ain, en Abu Dhabi, cuando el autobús escolar chocó contra el auto en el que ellos viajaban. 

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La mujer sufrió una lesión cerebral traumática y su hijo terminó relativamente ileso, con solo un moretón en la cabeza gracias a que su madre lo protegió durante el impacto.

Los médicos advirtieron a la familia de Munira que ella nunca se despertaría. Sin embargo, 27 años después, sorprendió a los médicos cuando se despertó y a los gritos llamó desesperada a Omar como si aún viviera ese trágico día de 1991.

“Mi madre estaba sentada conmigo en el asiento trasero. Cuando vio venir el choque, me abrazó para protegerme del golpe“, dijo Omar que hoy tiene 32 años y aseguró que nunca la abandonó porque “siempre tuvo la sensación de que un día ella se despertará”.

Según los testigo la ayuda demoró mucho en llegar y cuando los médicos por fin vieron a la mujer recomendaron que fuera trasladada a un centro especializado en Londres donde los especialistas dijeron a su familia que estaba en estado vegetativo, que no reaccionaba, pero que podía sentir dolor.

La mujer fue trasladada de regreso a Dubai, en Al Ain, donde fue mantenida en coma hasta estos días, alimentada a través de una sonda y con un hilo de fe se mantuvo con vida durante casi 28 años. Durante su período de internación, Omar caminaba todos los días los 4 kilómetros hasta el hospital para hablar con ella y estar a su lado, siempre con la esperanza de volver a ver a su madre abrir los ojos.

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Finalmente la familia recibió una subvención del Príncipe Heredero de Abu Dhabi, Sheikh Mohamid bin Zayed, para llevar a Munira a Alemania, donde inició una serie de cirugías para ayudar a corregir los músculos acortados, así como las terapias físicas.

“Nuestro objetivo principal era otorgarle a su conciencia frágil la oportunidad de desarrollarse y prosperar dentro de un cuerpo sano, como una planta delicada que necesita un buen suelo para crecer“, comentó el doctor Dr. Ahman Ryll, especialista en neurología del médico de Munira en Schön Klinik Bad Aibling.

Omar dijo que era entonces cuando comenzó a ver mejoras en la condición de su madre y en un intento por manejar sus expectativas, los médicos le dijeron a su hijo que era su “imaginación huyendo con él”. Sin embargo, un año después, Munira sorprendió a su equipo médico cuando se despertó

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