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Una nena llamó al 911 para que su papá dejara de pegarle a su mamá: el violento terminó preso
POR REDACCIÓN
NOTA DEL EDITOR
Importante
Este medio omite el nombre de los protagonistas para preservar a las víctimas. Si sufrís violencia de género llamá al 911 o 144.
Un hecho de violencia se vivió en el departamento Pocito. Un hombre, en estado de ebriedad, golpeó a su pareja para que le diera más cerveza debido a que ella tiene un negocio, pero una de las hijas decidió llamar al 911 para que el violento dejara de hostigar a su mamá, de acuerdo al relato brindado por fuentes judiciales.
La situación comenzó cerca de las 20 horas del sábado. El agresor empezó a ingerir bebidas alcohólicas. Lo hizo en el domicilio donde conviven en donde hay un almacén. Luego de la cena, y encontrándose ya borracho, inicia una serie de insultos hacia su pareja que estaba elaborando unas empanadas para vender.
“Seguro tenés tu macho que viene a verte”, le decía celándola con algunos clientes del local.
Abrió la heladera y sacó otra cerveza que tomó cuando se fue del lugar. Sin embargo, el calvario inició a las 2 de la madrugada cuando llegó otra vez. Golpeó la puerta de ingreso y le gritaba a la mujer que quería más alcohol. La damnificada se negó a ese pedido por lo que nuevamente fue nuevamente insultada delante de sus hijos. Contó que esta situación se dio en reiteradas oportunidades.
Desesperada, le pidió a su hijo de 14 años, fruto de una relación anterior, que grabara los insultos. En ese momento el hombre desquició y la tomó de los brazos intentándole pegar. Le tiró la lata de cerveza sobre su cuerpo y la estroló contra la alfombra de la habitación.
El hombre salió de la casa, pero a los minutos volvió a golpear la puerta. Para ese entonces todo era desesperación. Los hijos de la pareja lloraban desconsolados. Una de las nenas tomó el teléfono y llamó al 911. Pidió auxilio a la Policía para que su papá dejara de pegarle a su mamá.
Los efectivos rápidamente orquestaron el operativo. Salieron en busca del agresor que estaba a cien metros del domicilio del horror. Pusieron en alerta al ayudante fiscal de la UFI de Flagrancia quien llegó al lugar. Posteriormente, se trasladó a la víctima al Cavig a fin de interponer la denuncia y ser examinada por el departamento de Medicina Legal, también se dio paso a una psicóloga para contener los niños.