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Cuidar a sus hijas y rastrear casos de Covid-19, la historia de una médica sanjuanina
Se llama Patricia Ramos y su mayor miedo es contagiar de coronavirus a sus niñas de 8 y 14 años.
Por Germán González
Si hay algo que nunca imaginó Patricia Ramos a sus 38 años es que se iba a levantar temprano un día de festejo, como es este Día de la Madre, para confirmarle a dos pacientes la peor noticia: son casos de positivos de coronavirus. Es la nueva realidad que le toca vivir a esta médica de San Martín. Tuvo que aprender a combatir un virus desconocido y a enseñar a sus hijas los conceptos de la escuela y acompañarlas en la realización de las tareas.
Mientras más pasan los días, Patricia se siente más agotada. "Los contagios aumentan y hace que trabaje más sin horario y sin feriados", dijo. La médica es una de las encargadas de rastrear a los infectados en el departamento sanmartiniano, donde en la última semana se detectaron cuatro personas con Covid-19.
La profesional de la salud destaca que "en el equipo de trabajo la mayoría son mujeres y madres". Todas comparten el mismo miedo: contraer Covid-19 y transmitírselo a sus seres queridos.
Patricia tiene dos niñas: Macarena de 14 años y Camila de 8. Desde que comenzó la pandemia, la rutina en casa no es la misma. No se comparten los utensilios, se mantiene la distancia social y se desinfecta con lavandina y alcohol en gel todo lo que ingresa. Y el lavado de manos es primordial al ingresar al hogar y antes de comer.
Contó a DIARIO HUARPE que el cansancio y la frustración son constantes porque pasa más tiempo fuera de su casa y debe dejar a sus hijas al cuidado de los abuelos o de su padre. Pero al finalizar el día le da fuerza dos cosas: el hecho de terminar con lo planificado y la firme convicción que desde su función guía y ayuda a sus vecinos a convivir con la pandemia.
En su tiempo libre, que es poco, la médica sanjuanina aprovecha para estar con ellas. Ahora tiene otra función: es maestra en casa. Además de cuidar la alimentación, Patricia les enseña los nuevos conceptos de la escuela y las acompaña para que terminen la tarea.
Mientras, ruega no separarse ni una semana más de sus hijas como ocurrió cuando se originó el brote de casos en agosto en el departamento Caucete. En esos días la médica optó por dejarlas con su padre, ya que volvía a casa a las 23 horas y se tenía que levantar al otro día temprano para frenar los contagios.
Este domingo será un día atípico para Patricia. Estará sola en casa con Macarena y Camila. A lo sumo en la tarde saludará a su madre con una visita fugaz y al aire libre. Ya los domingos en familia no son los mismos.