Yo Cocino > Mesa navideña
Dos cócteles con vino que se preparan en un minuto, fáciles y económicos
Con el termómetro en ascenso, estas dos recetas ofrecen la solución perfecta: cócteles sencillos, elegantes y rápidos de preparar con vino. Aprende a convertir una botella en el protagonista de tus reuniones estivales.
POR REDACCIÓN
Las altas temperaturas del verano piden bebidas fáciles de preparar, refrescantes e ideales para compartir en reuniones familiares o con amigos. Para esos momentos, los cócteles hechos con vino son una opción excelente: combinan la tradición de una buena copa con la frescura de ingredientes frutales y gaseosos.
A continuación, dos propuestas simples y deliciosas que requieren muy pocos ingredientes y se preparan en minutos. Una utiliza vino blanco para un resultado cítrico y burbujeante, y la otra, vino tinto para un clásico renovado.
Spritz de Vino Blanco
Un cóctel ligero, perfecto para las tardes de calor.
Ingredientes:
Vino blanco seco
Jugo de naranja natural
Soda o agua con gas
Hielo
Una rodaja de naranja para decorar
Preparación:
Llenar una copa grande o vaso largo con hielo.
Verter dos partes de vino blanco, una parte de jugo de naranja y una parte de soda.
Mezclar con suavidad.
Decorar con una rodaja de naranja y servir al instante.
Tin Tonic (Tinto de Verano con un giro)
Una versión contemporánea y muy refrescante del tradicional tinto de verano.
Ingredientes:
Vino tinto (se recomienda un Malbec o similar, frutado y joven)
Agua tónica bien fría
Abundante hielo
Una rodaja de naranja
Preparación:
Colocar una generosa cantidad de hielo en una copa.
Añadir vino tinto hasta llenar aproximadamente la mitad del vaso.
Completar con agua tónica, usando una proporción similar de vino y tónica (ej. 1:1 o al gusto).
Revolver ligeramente y coronar con una rodaja de naranja, que aporta un aroma cítrico esencial.
Consejos para el éxito:
Hielo es clave: Usar siempre hielo fresco y en abundancia para mantener la bebida fría sin diluirla demasiado rápido.
Vinos recomendados: Para el Spritz, elegir un vino blanco seco como un Sauvignon Blanc o un Torrontés. Para el Tin Tonic, un vino tinto joven y afrutado funciona mejor que uno con mucho tanino o crianza.
Personalización: Se pueden añadir hierbas frescas como menta o romero, un toque de licor como Aperol en el Spritz, o sustituir la naranja por otros cítricos como limón o pomelo.