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“Duermo con las cenizas”: Luis Ventura hizo una conmovedora revelación sobre sus afectos
El presidente de APTRA y participante de Masterchef abrió su corazón en una entrevista y compartió detalles no conocidos sobre su vida privada, sus afectos más íntimos y su rutina nocturna.
POR REDACCIÓN
Luis Ventura, presidente de APTRA y recientemente incorporado como participante de la nueva edición de Masterchef, volvió a capturar la atención mediática al compartir detalles muy íntimos de su vida privada. Invitado al programa Economía y Real Estate por Metro, Ventura se "relajó" y habló de sus afectos y sus rutinas más personales.
La revelación que "más impactó" y dejó al estudio en silencio ocurrió cuando el conductor le preguntó qué le faltaba en esta vida. Sin dudar, Ventura confesó que su mayor deseo es "ser abuelo".
Inmediatamente después, el periodista sorprendió con una declaración sobre su intimidad nocturna y su profundo vínculo con sus afectos: "Yo duermo con las cenizas de mi madre y de mi padre en el dormitorio, también las de mis perros", confesó "sin vueltas". Esta frase, según él mismo explicó, refleja el fuerte vínculo con los afectos que marcaron su historia.
Ventura también se refirió a su familia "básica" con ternura. Detalló que tiene una casa en la que vivió durante treinta años y que ahora es el hogar de sus hijos mayores y su madre, Estelita Muñoz. Respecto a su hijo menor, Antoñito, reveló que vive en zona norte, "allá por Nordelta", con su madre, Fabiana Liuzzi. También mencionó a su hermano menor, Carlos.
Finalmente, el periodista, conocido por su tono frontal, reflexionó sobre su relación con el entorno mediático y las críticas. Aseguró que no tiene "enemigos que me los haya generado yo" y que si otros "se hayan puesto enfrente solos es un tema de cada uno".
Ventura explicó que su felicidad incomoda a mucha gente: "Tal vez yo represento una fórmula rara de vida, soy feliz, y a mucha gente eso le incomoda". Añadió que hay quienes quieren verlo "angustiado, triste, preocupado, endeudado".
Cerró su reflexión con una frase picante, dirigida a sus críticos: "Quieren tus zapatos, tu familia, tus amigos, tus lugares, si no lo consiguen te entran a pegar en los tobillos". Entre estas confesiones, el periodista demostró un costado "no tan conocido pero muy humano".