Huyeron de Venezuela y en San Juan hallaron ayuda para volver a empezar

A simple vista son solo un hombre y una mujer jóvenes con tres chicos que les revolotean alrededor. Lo que nadie sabe es que detrás de estas personas hay una historia de hambre, desolación y desarraigo y que en San Juan todos encontraron una luz de esperanza. 

Todos ellos nacieron en Venezuela, pero la miseria en la que está sumida su nación los obligó a emigrar en busca de nuevos horizontes. Jonathan Quintero tiene 25 años y está en pareja con Genésis Pinto, ambos tienen a Jeremías de 7 años. Sentado en uno de los bancos de la Terminal de Ómnibus este joven comenzó el relato del periplo que tuvo que vivir él con los suyos y otra familia amiga. 

 "Yo soy técnico químico con mi mujer teníamos un emprendimiento, fabricábamos perfumes, keratinas y productos cosméticos, hasta que la pobreza arrasó con todo y nos quedamos sin clientes y hasta sin insumos para nuestro negocio. Empezamos a pasar hambre, es desesperante no tener que darle de comer a un hijo. Eso fue lo que me decidió a salir del país junto a mi familia. Teníamos que buscar un mejor futuro", aseguró el joven. 

Hace casi dos meses salieron desde Venezuela con algo de dinero que reunieron gracias a la ayuda de sus familiares. Además trajeron varios bolsos con ropa. Comenzaron a viajar en colectivos de corta distancia hicieron decenas de trasbordos, pasaron por Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina y Chile, siempre llevando de la mano a los tres niños de ambas familias y los bolsos con todo lo que les queda en el mundo. 

El objetivo era llegar a Santiago de Chile en donde los esperaba un pariente que les daría un lugar en donde quedarse y los ayudaría a comenzar su nueva vida. Este fin de semana llegaron al paso Los Libertadores en Mendoza y allí se encontraron con que para poder entrar al país vecino debían contar con una visa y como no tenían esta documentación no los dejaron entrar. 

"Hicimos muchos sacrificios para poder llegar al límite con Chile y allí cuando nos faltaba tan poco para llegar, nos dijeron que no podemos entrar a ese país, fue una decepción grande, pero tenemos que seguir adelante por nuestro futuro", aseguró Jonathan. 

Con el poco dinero que les quedaba siguieron viaje hacia San Juan, pero quedaron varados en la terminal porque ya no les quedó nada de dinero para seguir viajando. Eran las 16 de este domingo cuando estos 7 venezolanos detuvieron su marcha y se sentaron en uno de los bancos que hay en la Terminal. 

Con el paso de las horas la gente comenzó a ver que necesitaban ayuda, alguien llamó a una radio y muchos conocieron la historia de estas dos familias. "La gente de San Juan nos ha ayudado mucho, son muy amables, nos dieron café, comida para los chicos, además las autoridades del Gobierno de acá nos ayudaron a juntar lo que nos faltaba para poder seguir nuestro camino", aseguró Jonathan. 

Es que ahora ambas familias quieren llegar a la localidad de Oruro en Bolivia en donde un familiar les prometió ayudarlos a establecerse. En total necesitaban $2.550 para cada uno de los 7 integrantes de esta travesía. El ministerio de Desarrollo Humano aportó los $15.580 que fueron necesarios para poder emprender el viaje a Bolivia. 

"No tengo palabras para agradecer la ayuda que nos dieron aquí", concluyó el joven quien aseguró que no cree que pueda volver a su país nunca a su país, al menos mientras Nicolás Maduro esté en el poder.