Ariel García Furfaro, responsable de los laboratorios HLB Pharma Group SA y Ramallo SA, vinculados por la Justicia a la muerte de 96 pacientes por fentanilo de uso clínico, rompió el silencio y negó rotundamente la responsabilidad de sus empresas, planteando la teoría de un sabotaje y señalando directamente a un ex socio como el presunto autor.