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Amenazas, ataques y hostigamiento a una empresa para que cierre sus puertas
Por Ariel Patruceli
Tras un primer episodio, una mujer (propietaria del comercio) denunció el hecho y en el momento que fueron por segunda vez a amedrentarlos, la Policía de San Juan intervino y detuvo al menos a 10 personas.
Maira I. es la esposa de un comerciante de Pocito. Juntos montaron una empresa que se dedica a la venta de mobiliario y equipamiento para negocios y oficinas.
La empresa que gira bajo el nombre de Equipamiento Widmer está en el rubro desde hace cinco años y la pandemia no fue su peor problema, sino trabajadores que presuntamente pertenecen a una empresa, quienes con actitudes patoteriles se presentaron con matones que amedrentaron a sus empleados (vendedores de sus productos) para que no salgan a la calle a ofrecer el equipamiento a los potenciales clientes.
Varios empleados de Equipamientos Widmer fueron interceptados en la vía pública y recibieron amenazas y hasta les sacaron su material de trabajo de como planillas, folletos y recibos de ventas, además de las amenazas de ser golpeados si no abandonan la actividad.
En principio nadie quiso denunciar el hecho, considerando que se trataba de un caso aislado, pero todo comenzó a empeorar en los últimos cuatro meses, cuando otros empleados vivieron una misma situación.
Los primeros en ser intimidados
Los vendedores más jóvenes de la empresa, fueron los que fueron visitados primero por matones quienes osaron sacarlos de las motos en las que se desplazaban y tras levantar el asiento les robaron su material de trabajo, según informó Maira I., la dueña de la empresa junto a su esposo, quiénes finalmente radicaron la denuncia policial.
También hubo personas con más años en el rubro, quienes fueron intercepatadas en la calle por personas a quienes reconocieron por haber sido compañeros en la empresa a que hoy los estaría amedrentando.
El hecho mafioso que terminó por confirmar que ya no se trataba de una simple amenaza, ocurrió el pasado viernes y sábado, días en que una decena de trabajadores de la supuesta empresa de la competencia se presentó en el barrio UTA 4 en Pocito, donde funciona la oficina de Equipamiento Widmer y cruzaron palabras con la dueña del negocio.
El viernes se presentó un grupo de personas en moto con banderas y dijeron que volverían el sábado, la señora Maira grabó el episodio en video y por temor a algo peor denunció el hecho en la Subcomisaría Ansilta.
Al día siguiente una nueva concentración, pero más numerosa llegó al barrio UTA 4 tal cual habían advertido el día anterior y vecinos que habían presenciado la situación el día viernes, dieron aviso a los dueños del comercio afectado y de inmediato se dio aviso a la policía.
Los efectivos llegaron rápidamente y cuando los supuestos atacantes llegaron en manada fueron interceptados. Algunos fueron detenidos por agredir a los uniformados y por circular sin documentación habilitante en sus vehículos.
En los videos que registraron los hechos se puede ver la actitud desafiante de algunas personas para con la señora Maira quien por momentos temió por su seguridad tal cual contó a DIARIO HUARPE.
Otros audios grabados por los empleados que fueron interceptados en la vía pública dan cuenta de que las amenazas eran intimidantes y con claro tinte mafioso.
Las personas que fueron detenidas el día sábado luego fueron liberadas y acusadas de hechos contravencionales, además de infracciones de tránsito.
Ahora la Justicia investigará quien o quienes están detrás de las acciones intimidantes de estas personas, o por otra parte hacer que estas personas expliquen su accionar.
También deberán motorizar acciones para brindar seguridad, no solo a las personas que fueron amenazadas sino también al local donde funcionan las oficinas de Equipamiento Widmer ya que las movilizaciones fueron en ese domicilio.
Un dato a tener en cuenta es que en la cuadra donde funciona la empresa no hay otros comercios a quienes se les pueda vender u ofrecer productos, tal cual indicó quien sería el encargado del grupo de supuestos vendedores, que llegaron como si fuera un operativo de venta masiva, quien justificó su participación y presencia con en el nutrido grupo que se concentró para ofrecer productos en el barrio. Ese hombre también fue detenido por faltarle el respeto a la autoridad policial.