Brigadas Educativas pide donaciones para una familia del Médano de Oro

Una familia del barrio La Esperanza, en el Médano de Oro, vive en una situación de vulnerabilidad extrema y necesita de la colaboración de los sanjuaninos para afrontar el momento. Por eso, desde la organización Brigadas Educativas están recibiendo leches, pañales y alimentos no precederos.

De acuerdo a Mateo Molina, integrante de la entidad, el conjunto habitacional tiene aproximadamente 30 casas. En este sentido, la familia Mabel Ruiz necesita la ayuda de los sanjuaninos para poder darle de comer a sus nueve hijos, algunos de ellos son muy pequeños todavía. Ellos habitan en una casa precaria de adobe y techo de caña por lo que requieren de bienes básicos para su subsistencia.

“Necesitamos la colaboración para una de las familias del barrio La Esperanza", expresa el comunicado de Brigadas Educativas refiriéndose a la familia Ruiz.

La familia vive en una situación de extrema vulnerabilidad. Foto: gentileza.

“Se encuentran pasando una situación muy difícil y necesitamos de su ayuda para poder acompañarlos. Estamos recibiendo donaciones de leche, pañales y alimentos no precederos”, detalló el texto de la institución.

Para colaborar deben comunicarse al 2646 23-5026. De esta manera, podrán averiguar cómo acercar los elementos que necesita la familia de Mabel Ruiz.

Brigadas Educativas, la pasión por la enseñanza

La pandemia fue sin dudas uno de los momentos más difíciles por los que atravesó la sociedad, pero también aquel en donde la fuerza de voluntad y la solidaridad, junto a los barbijos, fueron protagonistas del día a día. Este es el caso de Brigadas Educativas, un grupo de jóvenes que pese a todo encontraron la manera de poder ayudar a los más pequeños y no tanto a continuar con sus estudios en medio de las clases virtuales y el distanciamiento social. Con la ayuda de un "ángel", llamado Azucena, Jorgelina juntos a sus amigos llevan adelante este proyecto desde hace dos años.

Fue de un momento a otro que el dictado de clases, tal como se lo conocía hasta ese momento, cambió. Entre tantas cosas que la pandemia obligó a modificar, la manera de aprender fue una de ellas. La suspensión de clases, la adaptación al mundo virtual y las falencias que quedaron al descubierto entre los que menos tenían, ahí fue donde aparecieron ellos. Brigadas Educativas, el grupo de jóvenes que sin recibir nada a cambio, más que las sonrisas y el agradecimiento por las "buenas notas", se pusieron la tarea al hombro y llegaron hasta el corazón del Barrio Alfonso XIII, en Pocito.

"Todo comenzó en pandemia cuando ya asistíamos a un merendero. Ahí nos dimos cuenta de las diversas falencias que se vivían en plena pandemia por la falta de tecnología en muchos de los hogares, lo que dificultaba poder hacer las tareas de los chicos. En los comienzos del grupo arrancamos siendo solo cuatro brigadistas, hoy somos alrededor de 20 y trabajamos en tres barrios populares de San Juan", contó Jorgelina.