País > Cuarto vuelo
Deportados: siete argentinos expulsados de EE.UU. llegaron a Ezeiza
Un avión contratado por el Servicio de Inmigración de Estados Unidos arribó en la madrugada del lunes con siete argentinos deportados bajo la política de “tolerancia cero” de Donald Trump. Entre los casos se encuentran personas con más de 20 años de residencia en ese país.
POR REDACCIÓN
En un marco de extremo hermetismo, un avión Airbus A320-214 de la compañía GlobalX, contratado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), aterrizó cerca de la 1 de la madrugada del lunes en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza con siete ciudadanos argentinos deportados. Se trata del cuarto vuelo de este tipo en lo que va del año.
La política de “tolerancia cero” impulsada por la administración de Donald Trump incluye expulsiones por vencimiento de visas, ingresos irregulares y comisión de delitos. En este último vuelo trascendieron casos vinculados a explotación sexual y conducción en estado de ebriedad, aunque familiares denuncian que las medidas son indiscriminadas.
Entre los pasajeros deportados se encontraba una mujer que había emigrado a Florida hace 25 años y trabajaba como mesera. Su hermana relató al diario La Nación que permaneció cuatro meses detenida antes de la expulsión y que durante ese tiempo apenas pudieron comunicarse por algunas llamadas telefónicas.
Los vuelos anteriores también estuvieron marcados por historias de desarraigo. El 11 de septiembre un Boeing 767-300 de la empresa Omni Air International trajo a diez argentinos. Uno de ellos, Mario Luciano Robles, de 25 años, contó que fue detenido tras cruzar desde México a Texas. “No somos criminales, no matamos ni violamos, solo vamos por el sueño americano”, dijo, ahora separado de su esposa e hijo.
Otro caso fue el de Maximiliano García, radicado en EE.UU. desde 2001 con permiso de trabajo válido hasta 2030. Fue detenido cuando buscaba ajustar su estatus migratorio gracias a su hija nacida en el país. Según explicó, le informaron que tenía una orden de deportación pendiente desde 2015, de la que nunca había sido notificado. “A los ojos de ellos somos criminales. Están partiendo familias a la mitad”, lamentó.
Desde junio, la cifra de argentinos expulsados por Estados Unidos se acerca al medio centenar. La embajada norteamericana en Buenos Aires reiteró que el control sobre titulares de visas es constante y que cualquier incumplimiento migratorio puede derivar en la cancelación del permiso y en deportación inmediata.