IGLESIA: Más que templo religioso, un espanto de gestión política.

Las últimas elecciones internas mostraron la imposibilidad que ha tenido el partido Bloquista en lograr la unidad en el departamento minero, y que también motivaron que el PJ no intente ni meterse por temor a salir perjudicado.

Detrás de eso, hay 700 mil perjudicados. No sólo los Iglesianos son y serán los que más pierden, sino que todos los sanjuaninos también, porque se está ensuciando lo que el propio intendente Marinero muestra como el gran sustento de la Provincia; llamada Minería.

Sentado en el “soy dueño del PBG sanjuanino”, Marinero ha intentado presionar el apoyo de Uñac para lastimar a Espejo, quien lleva varias veces promoviendo su acercamiento a la Intendencia y sin posibilidades hasta hoy, todo por acuerdos superiores; un gran mal político de antaño.

Seríamos necios si no reconocemos que el bienestar sanjuanino tiene su mayor sustento en la generación directa e indirecta de la actividad minera.

Según fuentes del Ministerio de Economía de la Nación, el Producto Bruto Geográfico de San Juan representaba alrededor del 1% del PBI. En su evolución entre los años 2003 y 2012 (último dato constante, continuo y creíble disponible hasta el 2016) acumuló un crecimiento real del 184% equivalente a una tasa real del 11,3% promedio anual, muy superior a la registrada por la economía nacional que fue del 6,9%.

Por su parte, el número de empleos formales del sector privado provincial creció un 122% en dicho período. Alrededor de la mitad del valor agregado provincial era generado por los sectores productores de bienes (según datos del año 2012), los cuales demandaban también alrededor del 50% del empleo privado formal (según información del año 2013), proporción elevada si se la comparaba con la del total país que alcanzó al 34,9%.

Entre dichos sectores se destacaba la “Industria Manufacturera” (que incluye la extracción y procesamiento del oro y la plata), que aportaba el 21,5% del valor total y demandaba el 17% de los puestos de trabajo formales del sector privado.

Esto se llama MINERIA.

Con todos estos datos de hace siete años atrás, certifico los dichos de Marinero en cuanto a que el mayor pulmotor de San Juan, se llama Iglesia, aunque Jáchal no se queda atrás con su aporte de Gualcamayo.

De todas maneras, lejos de encontrar “la paja en el ojo ajeno”, sería bueno que Marinero mirara hacia adentro de la gestión.

En semejante cantidad de años, y con la estructura financiera creada a raíz del movimiento minero, el departamento a cargo del “Clan Marinero” debió tener la capacidad de convertir varias economías productivas y no en un pasatiempo positivo; pero vemos que nada fue así.

Recuerdo años atrás cuando en Veladero había no menos de 800 Iglesianos trabajando, con más los que trabajan en “tierra firme” para las empresas de servicio. Existía una altísima rotación de empleados, por la conjunción de varios males que LOS INTENDENTES (Marinero 1 y 2) nunca se preocuparon en averiguar para atacar y así darle más beneficios a sus vecinos.

Capacitación, desarrollo de recursos humanos, desarrollos técnicos, etc., nada de eso estuvo en el diccionario de la gestión Marinero.

No intentaron generar actividades alternativas a partir del municipio, perdón por el error, si generaron una y muy importante EL OTORGAMIENTO DE CONTRATOS BASURAS DESDE EL MUNICIPIO; algo impensado en un departamento productivo por naturaleza.

Cualquier intendente o alcalde del mundo quisiera tener una actividad productiva que tenga casi un 30% de los empleados de ese lugar, pero ayúdenme a hacer una cuenta interesante:

Si la Población económicamente activa (PEA) resulta de:

POBLACION TOTAL (Proyectada 2020) – MENORES DE 15 AÑOS – MAYORES DE 65 AÑOS.
7000 – 2100 – 1500 = 3400 (TOTAL PEA)

Obtenido según modelo OIT en base a datos proyectados para el año 2020.

De este total, hoy sólo Veladero de manera directa le está consumiendo más del 25%, teniendo en cuenta que la actividad ya viene en retroceso. Cuando estuvo en construcción Lama Pascua le debió haber consumido casi el 75%.

Con estos números tan positivos para el departamento, lo único que ha sabido generar es contratos basura, no hubo un desarrollo de alguna actividad productiva, teniendo condiciones naturales únicas; dique, paisaje, aguas termales, y ahora como si fuera poco, el mejor lugar de visualización del eclipse que será a cinco kilómetros al sur de Bella Vista.

También recordarle a Marinero que la Minería se produce gracias a leyes nacionales y provinciales que permitieron el desarrollo de la actividad y no sólo porque está en el cerro Iglesiano.

Con funcionarios como estos, encontraremos mañana, que muchos de manera errónea dirán LA MINERIA NO DEJÓ NADA, cuando en realidad será que los funcionarios a cargo de la gestión del dinero producto de la minería no supieron administrarla.

Me voy con un dato: Según informes de INDEC, en Iglesia los hogares con NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) en el 2001 (antes de la actividad minera) llegaba al 23%, teniendo una reducción importante al 2010 para llegar al 14,8 con tendencia marcada al descenso.

Entonces cuidado, no escupan para arriba que pueden resultar salpicados.

Sepan agradecer y reconocer errores, porque la humildad es la base de la sabiduría.

Hablemos en serio.