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La CGT anunció un paro general nacional para el 24 de enero
La convocatoria de la CGT incluye una manifestación frente al Congreso. Rechazan el megadecreto firmado de Milei y la Ley Ómnibus que el Gobierno envió a Diputados.
POR REDACCIÓN
El Comité Central Confederal de la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro general en rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica que entra en vigencia este viernes y la extensa Ley Ómnibus que Javier Milei envió al Congreso. Esta medida de fuerza llega después de una movilización que se realizó en la tarde del miércoles hasta tribunales.
El encuentro de las organizaciones obreras confederadas comenzó a las 12 en la sede sindical de calle Azopardo al 800 de la ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pasadas las 14.30, los dirigentes definieron que el paro se hará el 24 de enero e incluirá una movilización de los trabajadores. En la reunión los dirigentes hablaron de realizar un plan gradual de lucha gremial, para hacer sentir su rechazo al Decreto de desregulación económica enviado por el Gobierno al Congreso.
Igualmente, antes del encuentro se barajó la posibilidad de no llegar a un paro porque uno de los líderes cegetistas, Pablo Moyano, de Camioneros, dijo antes de la reunión que "no sería conveniente en enero y febrero" porque los trabajadores estaban de vacaciones.
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"Tomar una medida en ese momento no tiene mucho valor. Pero sí ir movilizando con actos, plenarios, en las regionales del interior, y que en cada provincia visiten a sus diputados y senadores para que después no voten leyes contra los derechos de los trabajadores”, dijo Moyano en su momento.
Finalmente, se definió que la movilización del 24 de enero sería a la plaza del Congreso a las 12, como ocurrió la marcha del miércoles, en la que se mostró el rechazo al DNU del presidente Javier Milei.
Sobre la forma en la que se llevará adelante el plan de lucha, en declaraciones a Télam aseguraron que "la idea de la mayoría de los dirigentes y organizaciones es aprobar la instrumentación de un plan de lucha gradual", aseguraron.
"La idea sería que el Confederal apruebe la aplicación de un plan de lucha gradual y articular de forma paralela con todos los bloques políticos con representación parlamentaria una estrategia para voltear el DNU", dijeron los referentes.
Antes de llegar al paro la central obrera ya se reunió con los diputados nacionales del peronismo la semana anterior y con el bloque de senadores, aunque los voceros gremiales adelantaron que "la CGT también operará con otros bloques políticos", siempre con la intención de conseguir que las iniciativas del mileismo no prosperen.
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Hubo algunos dirigentes que esbozaron una actitud más conciliadora como Armando Cavalieri del sindicato de Comercio, pero en una actitud más proclive al paro se mostraron Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT, de Omar Maturano, de La Fraternidad, y el bancario Sergio Palazzo, además del gremio de los empleados públicos, Andrés Rodríguez.
Mientras que en la gestión de Alberto Fernández no hubo paros de la CGT, esta medida de fuerza a solo 18 días del inicio del gobierno de Milei llega después de que el flamante presidente firmó el DNU en el que desregula la economía e incluye fuertes reformas al sistema de obras sociales sindicales.
Es que equipara a las obras sociales de los sindicatos con la medicina prepaga y además retira la mediación obligatoria que había hasta ahora para contratar una cobertura de salud privada. A esto se sumó la limitación de los aportes sindicales obligatorios. Todas medidas que causaron mucha bronca entre los gremialistas que, finalmente, resolvieron parar.