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“Queremos saber qué pasa en nuestros cielos”: el reclamo de Valle Fértil
Vecinos y autoridades de Valle Fértil expresaron en la ciudad de San Juan su alarma por la modificación climática ilegal y exigieron que se cumpla la Ley 2648-L.
Vecinas y vecinos autoconvocados de Valle Fértil, junto al intendente Mario Riveros, brindaron una conferencia de prensa para expresar su profunda preocupación por el uso ilegal de tecnologías de modificación climática en la región. Según remarcaron desde la comunidad, la problemática lleva más de una década sin respuestas claras. La consigna fue concreta y contundente: “Queremos que la Ley 2648-L se cumpla y que el gobierno de la provincia investigue qué está pasando en nuestros cielos”.
Además del intendente Mario Riveros, tomaron la palabra Matías Sánchez, ingeniero agrónomo, docente de la escuela Agrotécnica y vecino de Usno; Daniel Sánchez, en representación del sector agrícola; Javier Vega, por el sector ganadero; y Juana Burgoa, representante de la comunidad indígena Diaguita. La conferencia contó con la presencia de una treintena de vallistas que viajaron especialmente desde el departamento para acompañar el reclamo, y con el respaldo de pequeños productores de Sarmiento y 25 de Mayo, Jorge González y Dalmiro Agüero.
“Este reclamo no es nuevo. Hace más de diez años que pedimos explicaciones y todavía no tenemos respuestas concretas y certeras”, expresó Riveros. “Las avionetas rompetormentas y los aviones que dejan estelas persistentes las vemos todos los días, y vemos cómo las tormentas se desarman. El Valle se está secando”, aseveró.
Según denunciaron, la falta de precipitaciones estaría afectando de manera directa a los ríos, los acuíferos, las pasturas y al conjunto del ecosistema del departamento.
Daniel Sánchez puso cifras concretas sobre la mesa: “En 1972, Valle Fértil tenía 800 hectáreas empadronadas en Hidráulica. Hoy, si existen 15 hectáreas produciendo bajo riego, estaríamos exagerando”.
Desde el sector ganadero, Javier Vega describió una situación crítica. “En 2023 se vacunaron 31.000 cabezas de ganado entre cabras, vacas y ovejas. En 2024 apenas 15.000. Muchos productores tuvieron que vender todo su ganado a precios viles y otros se quedaron con menos de la mitad. La situación es desesperante”, afirmó.
La Ley 2648-L y la exigencia de controles
El eje legal del reclamo es la Ley provincial 2648-L, sancionada en mayo de 2024, que suspendió por 30 meses cualquier tecnología destinada a alterar el ciclo hidrológico. Para vecinos y autoridades locales, su cumplimiento efectivo es hoy una deuda pendiente.
“Ambiente tiene que investigar de manera urgente y adoptar medidas preventivas”, coincidieron. Pero, además, remarcaron la necesidad de esclarecer qué sustancias estarían siendo liberadas por los aviones en la atmósfera.
“Esto es un problema de derecho al acceso al agua de toda una población que está siendo privada de las lluvias”, sostuvo Matías Sánchez. “Pero también estamos frente a un potencial problema de salud pública, porque se están contaminando cuerpos de agua atmosféricos”.
El ingeniero agrónomo reclamó estudios independientes y exhaustivos de aire, suelo y agua. “Necesitamos saber qué están largando esos aviones con estelas persistentes. Y a quienes nos tratan de locos o nos ningunean, les decimos que estas prácticas existen hace más de 130 años. Se llama geoingeniería y se ha usado para desalojar poblaciones enteras de sus territorios, para desarmar o desviar precipitaciones e incluso como arma de guerra. Hoy esto está secando nuestro Valle Fértil”, enfatizó.
La voz de los pueblos originarios
Uno de los momentos más conmovedores de la conferencia fue el testimonio de Juana Burgoa, representante de la comunidad Diaguita. Con lágrimas en los ojos, pidió la intervención urgente del Estado.
“Necesitamos que el gobierno nos ayude a parar esto que nos está secando. Estamos acá en representación de todo un pueblo que decidió luchar y denunciar hasta las últimas consecuencias. Porque está en juego la vida en nuestro valle, la de nuestros hijos y nuestros nietos”, expresó.
Un camino institucional sin respuestas
Desde la comunidad vallista detallaron las múltiples gestiones realizadas sin resultados concluyentes: presentaciones ante la Defensoría del Pueblo, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), además de la apertura de asambleas vecinales y un expediente formal presentado el 4 de diciembre de este año ante la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Si bien reconocen como un avance la existencia de la Ley 2648-L, remarcan que las respuestas siguen siendo parciales o dilatadas. Por ello, anunciaron que avanzarán en nuevas instancias, entre ellas un pedido al Ministerio de Defensa de la Nación y la solicitud de una pericia ambiental integral que permita esclarecer la posible presencia de sustancias, sus impactos y los mecanismos utilizados.