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El robo de criptomonedas supera los 3.400 millones de dólares en 2025
Un informe de Chainalysis revela un récord histórico en delitos vinculados a criptoactivos, impulsados por ataques masivos y complejas operaciones de lavado, con un foco creciente en grandes plataformas y grupos organizados.
POR REDACCIÓN
El año 2025 registró un aumento significativo en los robos de criptomonedas, alcanzando una cifra histórica superior a 3.400 millones de dólares, según un informe elaborado por la firma de análisis blockchain Chainalysis.
Este incremento se debe principalmente a ataques de alto impacto y a operaciones de lavado de dinero cada vez más elaboradas, que evidencian una mayor sofisticación de los grupos criminales involucrados en el ecosistema digital.
El reporte destaca que, aunque los ciberdelincuentes intentan afectar a un mayor número de usuarios, la cantidad sustraída por víctima ha disminuido. En 2025, las billeteras personales comprometidas representaron solo el 20% del valor total robado, frente al 44% del año anterior.
Sin embargo, el número de incidentes aumentó considerablemente, con 158.000 vulneraciones a billeteras individuales que afectaron a unas 80.000 víctimas únicas durante el año.
Los analistas señalan que, pese a algunos avances en la seguridad criptográfica, las plataformas centralizadas continúan siendo blanco frecuente debido a la exposición de claves privadas, lo que contribuye a pérdidas sustanciales.
Entre los ataques más notorios de 2025 se encuentra el mayor robo registrado en la historia de las criptomonedas: la sustracción de activos por un valor aproximado de 1.500 millones de dólares en Ethereum desde la plataforma Bybit, atribuido al grupo norcoreano Lazarus.
Además, Coinbase Global Inc. sufrió un ataque en mayo que podría implicar costos de hasta 400 millones de dólares en tareas de remediación y compensaciones a sus clientes.
Chainalysis documenta que los hackers vinculados a Corea del Norte incrementaron sus robos en un 51% interanual, alcanzando los 2.020 millones de dólares en 2025, elevando a 6.750 millones de dólares el total histórico atribuido a estos grupos.
El informe advierte que estos fondos probablemente se destinan a financiar programas estatales, incluyendo desarrollos armamentísticos, diferenciando a estos actores de los cibercriminales tradicionales.
Los patrones de ataque incluyen la focalización en grandes plataformas para maximizar el impacto, fragmentación de lavado de dinero en transferencias menores a 500.000 dólares, uso de servicios en idioma chino y, en ocasiones, la infiltración de personal de tecnología dentro de empresas criptográficas para facilitar accesos ilegales.
Tras robos de gran magnitud, el proceso de lavado puede durar alrededor de 45 días, período en el que la actividad visible de los grupos disminuye mientras ocultan el origen de los fondos.
De cara a 2026, los expertos alertan que el desafío principal será detectar y neutralizar estos ataques antes de que alcancen niveles similares a los del caso Bybit, en un contexto donde la sofisticación y el volumen de los robos no dejan de crecer.