Historias de los vivos entre los muertos

Que los hijos se peleen por la herencia después de enterrar a su padre, que la amante se agarre de los pelos con la esposa del difunto y los desarrollos de sepelios multitudinarios de delincuentes o hinchas famosos son anécdotas comunes entre los empleados del Cementerio San Miguel de Rawson. DIARIO HUARPE te da a conocer un puñado de historias de los vivos entre los muertos que quedaron en los pasillos de la necrópolis, en el marco del Día de los Difuntos Fieles y el Día de los Santos.

Pelea de hermanos

Una vez unos hijos se pelearon minutos después de dejar sepultado a su padre. El motivo de discordia fue la división de bienes. Según contaron los empleados hubo golpes de trompadas y patadas, pero pudieron ser separados a tiempo para que el conflicto no terminara en problemas mayores.

Pelea entre mujeres

Pero no solo existió una pelea entre hermanos en el cementerio rawsino. En un sepelio, una mujer se agarró a las piñas con la esposa del difunto. Resultó ser la amante del fallecido. Luego de la pelea la mujer le recriminó “que no lo cuido como lo hizo ella”.

Grupo de amigos

Otra de las anécdotas involucra a un grupo de amigos que iba a visitar a un joven que falleció hace dos años ahogado en un canal. Un panteonero dijo a DIARIO HUARPE que los jóvenes sabían ir ebrios y drogados a visitar al fallecido. Es más, sabían  reunirse alrededor de la tumba, compartían cigarrillos y luego le dejaban algunos prendidos en el cajón.

Sepelios multitudinarios de un delincuente y de un hincha

Los sepelios multitudinarios son escasos en el año, pero muy complicados para los trabajadores del cementerio, más si los fallecidos son personas destacadas en el ambiente delictivo o en futbolístico. Un hombre contó a este medio que hubo grandes revuelos en el lugar cuando sepultaron a uno de los “Diablos” de La Bebida y a un hincha de Desamparados. En las dos ocasiones las personas que acompañaban a las familias arribaron en motos y autos. Obviamente no pudieron pasar y tuvieron que seguir caminando.

En el ritual para despedir los restos del "Diablo" hubo dos patrulleros policiales cuidando las instalaciones. Al Diablo lo fueron a despedir 500 personas aproximadamente. En la despedida del hincha del "Víbora"  los puyutanos llegaron con bombos y platillos para despedir a su compañero.

El día que la Policía intentó capturar a un reconocido ladrón

En la década de los 90 la Policía llegó con varios integrantes de civil para atrapar al “Taza” Albornoz, reconocido delincuente, que en aquella época acompañaba a su padre a hacer trabajos de albañilería en unos nichos. A pesar del gigante despliegue en todas las instalaciones  con patrulleros y motos, la fuerza no obtuvo un resultado positivo. Ese día el “Taza” no fue al cementerio. Al parecer alguien le advirtió que sería emboscado.

Albornoz tiene entre sus múltiples delitos el robo de casi 200 mil pesos a la Dirección de Arquitectura en el edificio 9 de Julio. Además integró la banda delictiva con el incendiario Guevara que murió en un tiroteo con la Policía. Por otra parte, protagonizó fugas cinematográficas del Penal de Chimbas, en la que estuvo involucrado con más de 20 reos un motín que tuvo rehenes.