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Gobernadores piden ver la letra chica de las reformas para respaldar a Milei
Mientras el Gobierno busca consenso para aprobar el Presupuesto 2026 y las reformas laboral y tributaria, los gobernadores clave exigen conocer los textos definitivos.
POR REDACCIÓN
Los gobernadores bonaerenses y de varias provincias condicionan su respaldo a las reformas impulsadas por el gobierno de Javier Milei: quieren ver la letra chica de los proyectos antes de comprometer sus votos en el Congreso.
En una serie de reuniones convocadas por Diego Santilli, ministro del Interior, los mandatarios provinciales avanzan en negociaciones por el Presupuesto 2026 y las reformas laboral y tributaria. Pero, según fuentes provinciales, no apoyarán sin obtener garantías claras y sin conocer los textos definitivos.
“Somos debatidores, pero sin proyecto no podemos debatir”, advirtieron desde el entorno de un gobernador relevante del interior. En otras provincias, la misma queja: “No podemos opinar sobre lo que no vimos aún”. El Gobierno, por ahora, no compartió el borrador final de las reformas.
Además de los textos, los gobernadores plantean demandas históricas: reactivación de la obra pública paralizada desde hace años y una distribución más equilibrada de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Otros mandatarios, en tanto, exigen una revisión de la coparticipación sobre el impuesto a los combustibles.
En Mendoza, el diputado Lisandro Nieri confirmó el apoyo al Presupuesto, pero aclaró que su provincia pide mantener presupuestos mínimos para Educación y Ciencia y Tecnología, y no recortar la asistencia social. “El equilibrio fiscal es fundamental para nosotros”, dijo, al tiempo que expresó respaldo a la reforma laboral y tributaria, siempre y cuando haya claridad.
El gobernador Raúl Jalil (Catamarca), una figura peronista no alineada con Cristina Kirchner, coincidió en que es esencial tratar el Presupuesto, pero pidió esperar para definir las reformas hasta conocer su estructura. Con cuatro diputados propios, Jalil puede jugar un rol clave para que el oficialismo logre o dispute la primera minoría en el Congreso.
En resumen, los gobernadores no se niegan a dialogar, pero tampoco entregan sus votos sin contrapartidas concretas. Su presión se vuelve un factor determinante para que el Gobierno concrete sus reformas, y su demanda por transparencia y recursos podría marcar el rumbo de las negociaciones legislativas más sensibles para Milei.