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La vida de una sanjuanina ligada a la costura: empezó como hobby y ahora es su trabajo
Tras el fallecimiento de su esposo, comenzó a usar para vivir las ganancias de los peluches que vende.
Por Eliana Ruiz
Hace cinco meses falleció el marido de Verónica Araya, de 43 años. En medio del dolor de la muerte tuvo que enfrentar un cambio: iba a pasar a ser el sostén económico de su casa en la que vive con sus cuatro hijos de 23, 20, 14 y 2 años. Fue ahí cuando convirtió su emprendimiento de creación de peluches en su forma de vivir. Su historia sale a la luz en el Día del Trabajador Textil y del Costurero que se celebra este 13 de octubre.
Para el emprendimiento que empezó hace siete años eligió el nombre "Toque de amor" debido a que ese es el ingrediente que no puede faltar en sus trabajos. Comenzó haciendo artesanías en madera, tejidos y pintura en tela, pero desde hace cinco años se dedica de forma completa a los muñecos.
“Cuando empecé a coser tenía 20 años. Lo hice por necesidad para hacerle ropa a mi hija mayor, después me fui capacitando con la gente del Ministerio de Desarrollo Humano y fui haciendo talleres”, cuenta a DIARIO HUARPE.
Ahora tiene 43 y puede alimentar a su familia con el dinero que gana vendiendo peluches, la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Social.
Si bien trabaja sola, sus hijos la ayudan a marcar, recortar y rellenar. Hasta su bebé de dos años intenta ayudar en el relleno con vellón debido a que ve lo que hacen sus hermanas. “Antes me ayudaba mi marido, pero ya no está, hoy se cumplen cinco meses de que falleció”, dice.
La muerte de su compañero de vida durante casi 24 años la hizo cambiar su punto de vista. Ya no pudo seguir cosiendo sólo para distraerse, iba a tener que hacerlo para que su familia pueda comer y vivir. “Trato de salir adelante como puedo”, comenta.
La emprendedora asegura que se va amoldando a lo que los sanjuaninos le piden. Cuando comenzó, los minions eran furor. También cosió monos, unicornios, conejos, Pepa Pig, Mike Wazowski y los tradicionales ositos que suelen llevar para las novias, amigas o madres. Aunque ahora lo que más le compran es el Stitch, pero le está costando realizarlo debido a que no consigue las telas.
A pesar de que Verónica compra el polar y el polar soft en San Juan, todas las telas traen desde Buenos Aires y las fábricas están trabajando principalmente con los colores básicos, lo cual complica su trabajo.
Mientras tanto, confecciona muñecos con lo que consigue. Luego los promociona en estados y en grupos de WhatsApp. Aunque una parte fundamental para difundir su trabajo es el boca a boca y con eso sus vecinos la ayudan mucho. Incluso hay un negocio en el que exponen sus productos y les dicen a los clientes dónde los venden para que le compren a ella.
Así es que cada día llegan hasta la casa de Verónica sanjuaninos interesados en comprar los peluches que ella confecciona en diversos tamaños, desde los 20 hasta los 90 centímetros. No obstante, llegó a hacer un Stitch de 1,10 metros que le pidieron y con el que se demoró una semana para terminarlo.
“Es bastante difícil seguir después de lo de mi marido, pero los muñecos me ayudan a distraer la mente”, cierra Verónica.
Para comprar: 2644547042.