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Por qué nadie quería que Mirtha Legrand volviera a la TV
El gran productor Carlos Rottemberg reveló la gesta personal para que Mirtha Legrand volviera a la TV a pesar de las negativas.
POR REDACCIÓN
La despedida de la primera etapa de Almorzando con las estrellas en 1980 parecía el punto final de un formato que había cautivado al público desde 1968. Durante una década, el rostro de Mirtha Legrand no apareció en la pantalla chica. La diva se había enfocado en otros proyectos, y su nombre comenzó a asociarse a una televisión de otra época, con la sensación de que el ciclo había terminado definitivamente. Nadie, o casi nadie, creía en la resurrección de un programa que parecía haber cumplido su cometido.
Sin embargo, en el cambiante panorama televisivo de la transición de los '80 a los '90, donde se redefinían la programación y los contenidos, la intuición de un productor clave del espectáculo argentino vio una oportunidad. Ese hombre es Carlos Rottemberg, el responsable del regreso triunfal de Mirtha Legrand a la televisión. Una historia de gestiones complejas e inquebrantable convicción.
En diálogo con Teleshow, Rottemberg, quien en 1990 ya había producido la despedida de Mirtha en teatro con la obra Potiche en Mar del Plata y Buenos Aires, repasó los entretelones que devolvieron a la estrella al centro de la escena.
“Costó mucho convencer a los demás porque el ciclo había quedado en la memoria de la gente, pero con la sensación de que su tiempo ya había pasado. Fue un desafío personal. Me impuse producirlo porque creía en el valor del programa y en la figura de Mirtha Legrand”, reveló el productor sobre la resistencia inicial que enfrentó su idea de reflotar el mítico programa.
Las charlas con las autoridades de turno, el rol de Daniel Tinayre, y una frase de Fernando Niembro que terminó de destrabar las gestiones, se entrelazaron en esta novela quijotesca que marcó un punto de inflexión en la trayectoria de ambos protagonistas.
A lo largo de los años de trabajo, la dupla Legrand-Rottemberg cosechó un éxito rotundo. “Compartimos éxitos, desafíos y nuevas etapas. Hubo muchas temporadas en las que reinventamos la forma de hacer el programa. Mi experiencia con Mirtha fue única. Apostar por ella, en televisión y en teatro, fue apostar a la historia del espectáculo argentino”, reflexionó el productor, destacando la profunda colaboración.
La sociedad se mantuvo firme hasta que, en 2011, Rottemberg sintió que su ciclo se había cumplido. El anuncio a la diva no fue sencillo. “No fue nada fácil. Habían sido muchos años de crecimiento mutuo, de enfrentarnos a desafíos y compartir logros. Siempre supe que había un ciclo y que debía cerrarlo cuando ya sentía que había aportado todo lo posible al formato y al vínculo laboral”, confesó.
A 35 años de ese regreso, el impacto de la vuelta de Mirtha Legrand a la televisión es innegable. “El regreso de Mirtha es una de esas cosas que quedarán en la historia grande del espectáculo argentino. Fue y es una muestra de que algunos formatos, bien hechos y con figuras sólidas, pueden trascender épocas y modas. La autenticidad es innegable. Mirtha representa constancia, profesionalismo y adaptación. Ese es su gran legado”, concluyó Rottemberg sobre la trascendencia de aquella audaz apuesta.