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Seis beneficios del té de menta para incorporar a tu rutina diaria y cómo prepararlo
El té de menta destaca por su sabor refrescante y múltiples ventajas para la salud, pero es clave consultar a un profesional antes de consumirlo habitualmente, especialmente si se tienen condiciones médicas o se toman medicamentos.
POR REDACCIÓN
El té de menta se ha popularizado no solo por su sabor refrescante, sino también por los diversos beneficios que aporta a la salud, respaldados por especialistas y estudios científicos recientes. Sin embargo, expertos recomiendan consultar con un profesional antes de incorporarlo de forma regular, especialmente en personas con enfermedades o que estén bajo tratamiento médico.
La planta de menta, que da origen a esta infusión, es resultado del cruce entre la menta acuática y la hierbabuena. Culturas antiguas como la griega, romana y egipcia ya utilizaban sus hojas y aceites con fines medicinales. Mientras la mayoría de las investigaciones se enfocan en el aceite esencial de menta, el té también aporta beneficios, aunque en menor concentración.
Principales beneficios del té de menta
1. Apoyo digestivo. Es el efecto más comprobado. Estudios publicados en Digestive Diseases and Sciences indican que la menta ayuda a aliviar molestias estomacales, hinchazón, gases y síntomas asociados al síndrome del intestino irritable. Kaytee Hadley, dietista en medicina funcional, explicó que el aceite de menta en cápsulas relaja los músculos digestivos y posee propiedades antiinflamatorias, aunque el té tiene menor concentración y su acción se limita principalmente al estómago. En algunos casos puede causar reflujo o acidez.
2. Refresca el aliento. Gracias a sus propiedades antimicrobianas, la menta combate el mal olor bucal. Hadley señaló que la infusión ayuda a eliminar los gérmenes responsables del mal aliento, siendo un complemento natural para la higiene oral.
3. Alivio de dolores de cabeza. Aunque no hay estudios directos sobre el té, el aceite de menta aplicado en la frente ha demostrado aliviar dolores de cabeza tensionales. El aroma y sabor del té pueden proporcionar un alivio leve.
4. Reducción de congestión nasal y tos. La inhalación del aroma de menta, especialmente en aromaterapia con aceite esencial, ha mostrado disminuir sensaciones de malestar en pacientes bajo ventilación mecánica, incluyendo reducción del dolor. Esto sugiere un potencial efecto sobre la congestión y la tos, aunque no está directamente estudiado en la infusión.
5. Mejora de la concentración. Un estudio realizado en 2025 reveló que el aroma de la menta mejora el estado de alerta, la memoria y el ánimo. Aunque la mayoría de la evidencia se refiere al aceite, el té también está asociado a beneficios cognitivos.
6. Alivio de cólicos menstruales. El aceite de menta ha demostrado reducir la intensidad de los cólicos menstruales, mientras que el té produce un efecto más leve debido a su menor concentración.
Cómo preparar el té de menta
Esta infusión puede hacerse con hojas frescas o bolsitas comerciales. Se recomienda colocar entre 10 y 15 hojas frescas en una taza con agua hirviendo, dejar reposar entre tres y cinco minutos según la intensidad deseada, y colar antes de consumir. No existe una dosis óptima establecida, pero estudios sugieren entre dos y tres tazas diarias. Consumir más de cinco tazas es poco común y puede provocar diarrea en algunas personas.
Efectos secundarios y precauciones
El consumo habitual de té de menta puede interactuar con ciertos medicamentos, por lo que es fundamental consultar con un médico si se está bajo tratamiento. Además, personas con tendencia al reflujo gastroesofágico deben tener precaución, ya que la menta puede relajar el esfínter esofágico inferior y agravar la acidez. También se aconseja precaución para quienes tienen antecedentes de cálculos renales.
En definitiva, aunque el té de menta ofrece beneficios respaldados y es una opción natural para mejorar la digestión, el aliento y la concentración, su consumo debe ser supervisado en personas con condiciones de salud específicas para evitar efectos adversos.