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Debate de la Ley de Glaciares: tensiones entre científicos sanjuaninos

La primera charla técnica y debate en la UNSJ sobre la posible reforma de la Ley de Glaciares reveló tensiones entre especialistas y ciudadanos de a pie.

San Juan aparece como un territorio donde la puja entre producción minera y protección ambiental será especialmente intensa. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

Tal como adelantó DIARIO HUARPE, la pasada semana se realizó en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNSJ la primera charla abierta para analizar el posible cambio en la Ley de Glaciares, en un contexto donde la polémica ya se instaló a nivel nacional. La exposición estuvo a cargo de Silvio Pastore, coordinador del Gabinete de Estudios de Geocriología, Glaciología, Nivología y Cambio Climático de la UNSJ y responsable técnico de los estudios de glaciares en la provincia.

Pastore repasó los avances científicos desde la sanción de la ley en 2010, las actualizaciones del Inventario Nacional de Glaciares —que en San Juan está completo y actualizado hasta 2022— y las dificultades técnicas que aún persisten en la aplicación de la normativa. La actividad derivó luego en una ronda de preguntas que terminó en un debate intenso, donde quedaron expuestas las tensiones internas del ámbito científico local frente a la intención del Gobierno nacional de redefinir el área periglaciar y delegar esa potestad en las provincias.

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Los límites técnicos y el reclamo por definiciones más precisas

Pastore planteó que la Ley de Protección de Glaciares “no puede aplicarse tal como está redactada”, porque —según expuso— carece de definiciones técnicas claras sobre el ambiente periglaciar, un área donde se prohíben actividades como la minería.

“Hoy no tenemos la tecnología ni los recursos para delimitar con precisión el ambiente periglaciar. La ley queda en el terreno de las probabilidades y para mí esas estimaciones son burdas cuando se reclama una línea clara en un mapa”, afirmó.

El especialista también sostuvo que los glaciares de roca, que se encuentran en zona periglaciar, “aportan poco o nada de agua”, por lo tanto, preocuparse y ocuparse de ellos, es un error y lo explicó de la siguiente manera: "Lo fundamental es entender como es el ciclo hídrico de forma completa. Acá se está tomando y discutiendo una foto muy chiquitita del ciclo hídrico completo. Entonces, si yo creo que voy a poder proteger una cosa muy chiquitita sin entender cómo funciona el sistema completo, es el error más grave, a mi entender, porque no podemos invertir recursos para controlar monedas de un peso, mientras estamos perdiendo billetes de 20 mil, en un pozo de agua", dijo en relación con la sobreexplotación que se está haciendo del acuífero del Valle de Tulum.

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Críticas, desconfianzas y cuestionamientos metodológicos

El auditorio fue amplio y heterogéneo: glaciólogos, hidrogeólogos, geólogos, biólogos, ingenieros, abogados, estudiantes, empresarios y ciudadanos interesados en el tema. Y el debate fue por momentos ríspido.

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Entre las críticas, uno de los asistentes, Raúl Orduña, vecino y abogado de Calingasta, cuestionó la doble función de Pastore como investigador y asesor independiente de empresas, además de su pertenencia al Grupo Sarmiento, una agrupación local afín al desarrollo minero.

También se cuestionó la intención explícita de su discurso de minimizar el aporte que realizan los glaciares de roca y toda la zona periglaciar en el ciclo hídrico, relativizándolo frente a otro problema igualmente grave —la sobreexplotación de los acuíferos—, pero que corresponde a un debate distinto que también debe darse en la provincia. Además, se le objetó que definiera al ambiente periglaciar como “un clima”, cuando en realidad se trata de un ambiente geomorfológico claramente definido por la ciencia.

Otro punto de controversia fue la metodología utilizada para estimar volúmenes de agua en glaciares de roca, ya que actualmente, y dicho por el disertante, no existen herramientas capaces de medirlos con el rigor científico necesario.

Para algunos, las faltas de precisiones técnicas son claras para promover un cambio de la ley y dejar abierta la puerta a una redefinición de la línea periglaciar que permitiría el avance de la minería en territorios hoy protegidos por la ley. Y para otros, la exposición fue clara y consideran que el debate debe continuar en foros científicos, políticos y sociales, porque se trata de un tema delicado que definirá el futuro de la provincia.

Qué está en juego y qué rol tendrá la UNSJ en adelante

En este primer encuentro quedaron más preguntas que respuestas: ¿Cuál será el rol de la Universidad Nacional de San Juan frente a la posibilidad de modificar la ley? ¿Promoverá la protección estricta del ambiente periglaciar o apoyará el reclamo de las empresas mineras para redefinir sus límites?

El trasfondo es claro: en la alta cordillera están las nacientes que alimentan todas las reservas de agua dulce de San Juan —vegas, humedales, acuíferos y embalses—, un ecosistema estratégico para la provincia.

Un debate que recién empieza

La discusión nacional ya se instaló en casi todas las provincias de Argentina y principalmente en las cordilleranas, luego de que el presidente Javier Milei anunciara que enviará un proyecto para redefinir el ambiente periglaciar y trasladar esa facultad a las jurisdicciones provinciales. En este escenario, San Juan aparece como un territorio donde la puja entre producción minera y protección ambiental será especialmente intensa.

Como conclusión, en la charla quedó claro que esta decisión no puede quedar sujeta a la coyuntura de un gobierno de turno, sino que debe ser soberana y colectiva, porque lo que está en juego es un recurso estratégico: el agua.

El desafío será construir una mesa multisectorial e interdisciplinaria donde se definan, con evidencia y responsabilidad, los límites que marcarán hasta dónde se protege y hasta dónde se permite intervenir. Más allá de los intereses y de los argumentos técnicos, el consenso global es contundente: frente a la crisis climática, proteger las reservas de agua dulce no es opcional, es una obligación para garantizar el futuro.

Frases que dejó el primer debate

Silvio Pastore, Glaciólogo UNSJ  - disertante.

"La ley como está hoy no se puede aplicar, así que alentamos a que hay distintas formas, entendemos, que se puede mejorar la ley. Nosotros vemos con buenos ojos que se modifique resaltando que no conocemos cuál es el proyecto poder ejecutivo, no sabemos. Por eso no quiero opinar sobre algo que desconozco".

Juan Pablo Milana, Investigador Principal del CONICET y doctor en glaciología de la UNSJ

"Esto se está dando por el lobby minero. Acá no hay que comerse la curva, porque claramente se está tratando de descalificar algo para romperlo. Creo que el pueblo tiene que decidir si quiere comprar agua envasada o proteger las fuentes de agua para que nuestros hijos y nietos disfruten de una provisión hídrica". 

Rubén Gianni, geólogo, magíster en hidrogeología

"Me guste o no me guste, explotar la minas de cobre que están proyectadas a los largo de toda la cordillera argentina, y molestar a los glaciares, es una necesidad de orden mundial... Y yo, desde mi triste lugar, no pudo aportar nada, porque son decisiones políticas que me sobrepasan por kilómetros".

Fabián Rodrigo, vecino de la Ciudad de San Juan

"Es muy preocupante que se magnifique que estamos usando muchos recursos de agua con las perforaciones, y se minimice el recurso agua que aportan los glaciares y periglaciares. Me voy muy preocupado con esto porque me da la sensación que el informe sirve para modificar la ley y permitir la explotación minera en una zona hoy protegida".

Mirá la exposición y debate completo 

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