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José Luis Salinas, cada vez más complicado por el asesinato de Eduardo Molina
El hombre sospechado de matar a golpes a un anciano, carga con más pruebas en su contra.
José Luis Salinas es el principal sospechoso del homicidio de Ramón Eduardo Molina. Si bien era un desconocido en la zona y no poseía documentos con domicilio en San Juan, el presunto homicida dejó una serie de pistas que llevaron a que fuera detenido en Mendoza y traído a San Juan en la tarde del martes.
Las primeras pistas las habría dejado en la misma escena del crimen porque en las investigaciones se encontraron huellas del sospechoso, según afirmaron fuentes cercanas a la investigación. Después habría imágenes del hombre conduciendo el auto Renault Megane robado a Molina, imágenes que fueron capturadas por el Cisem.
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En este rastro de pistas, Salinas vendió el celular de la víctima y la rueda de auxilio del auto. De esta manera fue dejando “un camino de migas” que condujo la investigación hasta él y su intento de fuga.
Una vez formalizada la causa, Salinas deberá enfrentar los posibles cargos de homicidio y robo, por lo que estarían las condiciones dadas para recibir una cadena perpetua.
El delito
Ramón Eduardo Molina, de 85 años, vivía en Santa Lucía y alquilaba unos salones frente a su casa. En uno de estos salones trabajaba el sospechoso, José Luis Salinas.
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La última vez que se lo vio a Molina fue el pasado viernes. Fue una vecina que lo vio cerca de su casa. El sábado un colega intentó comunicarse con el hombre y ya no pudo, siendo el hijo de Molina el que encontró la escena del crimen, el pasado lunes 13 de marzo.
Además de encontrar el cuerpo de su padre, también notó la falta del auto y después trascendió que había un faltante de $130.000 que provendrían de los alquileres.